Políticas
y Prácticas Comerciales Aplicadas en Malasia.
El presente ensayo de
investigación tiene como objetivo brindar una idea precisa sobre las Políticas
Comerciales que ha desarrollado Malasia y los resultados que estas le han
traído al país.
Debido a los favorables resultados
económicos obtenidos y su capacidad de resistir los problemas financieros
mundiales, Malasia ha demostrado una relativa solidez de su economía. Ha
logrado tasas de crecimiento satisfactorias, niveles de desempleo
extraordinariamente bajos y reducidas tasas de inflación, a pesar de las negativas
condiciones económicas que se desarrollan a nivel mundial.
Gracias a que la demanda
interna ha compensado la frágil demanda externa, la economía de este país se ha
reequilibrado, otro punto que ha jugado a favor de Malasia han sido los planes
de ajuste y reforma fiscal. Se han dado notables esfuerzos para mejorar el ambiente
empresarial y eliminar o reducir las limitaciones a la participación en el capital
social y otros obstáculos de la inversión extranjera directa (IED).
De igual manera el país
ha avanzado en las clasificaciones internacionales en lo que se refiere al tema
de la competitividad a nivel mundial y la simplificación de las actividades
empresariales, así como por su integración satisfactoria en las cadenas de
valor mundiales y por las medidas adoptadas para atraer IED.
Entre los años de 2008 y
2012, la cantidad de IED de Malasia aumentó un 58,8%, al mismo ritmo que la
cantidad de sus inversiones directas en el extranjero, las inversiones
extranjeras directas continuaron destinándose en su mayor parte a las
actividades manufactureras y de servicios. La Unión Europea y Singapur
siguieron siendo las primordiales fuentes de inversión extranjera directa. Las
entradas de IED registraron una pequeña baja en el 2012, debido a la inquietud
de las perspectivas económicas mundiales y la pérdida del atractivo de Malasia
como base de las industrias de alta intensidad de mano de obra.
Una gestión económica
pragmática y unas políticas macroeconómicas acertadas fueron los puntos clave
para los favorables resultados económicos generales obtenidos por Malasia. La
economía siguió siendo objeto de un reajuste externo significativo, debido a la
disminución de los superávit exteriores, al mismo tiempo que las políticas continuaron
asegurando un crecimiento sustentable e inclusive para convertir a Malasia en
un país de alta renta para el año 2020. A pesar que en los años de 2008-2012 el
país sufrió una desaceleración del crecimiento de la productividad total de los
factores, aún mantiene su competitividad externa, con una ventaja comparativa
que parece estar desplazándose de los productos eléctricos y electrónicos a los
productos elaborados y el gas natural.
La economía de Malasia
sigue estando estrechamente dirigida al exterior, con un comercio de bienes y
servicios que constituye el 162,4% del PIB. Aunque está parcialmente
diversificada, una cantidad importante de su comercio exterior se centra cada
vez más en la región (Asia y el Pacífico); la parte de los productos básicos en
el comercio total ha aumentado, pero las manufacturas siguen siendo los
principales productos objeto de comercio.
La política comercial
sigue guiada con el objetivo de que Malasia se convierta en una nación
autosuficiente e industrializada para el año 2020. Se hace énfasis, entre otros
aspectos, en la integración de las empresas malasias en las cadenas de valor
mundiales y el desarrollo de vínculos comerciales con nuevos mercados. No se
han producido cambios en las instituciones destinadas a la enunciación de la
política comercial desde el año 2010. Han entrado en vigencia algunas nuevas
leyes relacionadas con el comercio: la Ley del Servicio de Cuarentena e
Inspección de Malasia, la Ley de Comercio Estratégico, la Ley de Competencia y
la Ley de Control de Precios y Lucha contra la Especulación.
El arancel sigue siendo
uno de los primordiales mecanismos de la política comercial, si bien constituye
una fuente secundaria de ingresos fiscales (1,3% del total de los ingresos
fiscales en el año 2012). Tras el acogimiento de la nomenclatura arancelaria
del SA 2012, el Arancel de Malasia se sintetizó mediante una reducción (del
9,3%) del número de líneas arancelarias. El Arancel contiene una gran variedad
de tipos (19 ad valorem, 19 específicos, 11 compuestos, 2 alternativos), cuyo
número no ha variado desde el año 2009. Como resultado de los recortes
arancelarios unilaterales, el tipo medio del arancel NMF aplicado disminuyó del
7,4% en el 2009 al 5,6% en el 2013. La difusión arancelaria se redujo, aunque
la progresividad arancelaria sigue siendo prominente. Los tipos arancelarios se
mantienen entre el 0% y el 90%, si bien los aranceles no ad valorem suelen disimular
tipos máximos mucho más elevados; en el 2013 el 80% de los tipos eran del 10% o
inferiores. Aunque más del 80% de los tipos arancelarios están consolidado,
parece que la diferencia media entre los tipos NMF aplicados y consolidados ha
aumentado al menos 10 puntos porcentuales, lo que deja un margen considerable
para elevar los aranceles aplicados. También se disminuyó la diferencia entre
el promedio aritmético del tipo NMF aplicado y el tipo preferencial medio sobre
las importaciones procedentes de diferentes interlocutores comerciales en el
marco de ALC o que gozan de un régimen preferencial.
Se siguen aplicando
medidas, como la concesión de donaciones, desgravaciones fiscales o préstamos a
bajo interés, para apoyar la producción y el comercio de diversos productos
agrícolas y manufacturados, así como para alentar las actividades de las PYME y
las actividades de investigación y desarrollo y de protección del medio
ambiente. La economía de Malasia sigue siendo una de las más subvencionadas de
la región y del mundo. Se inició una reforma con la finalidad de racionalizar el
régimen de subvenciones a la gasolina, el gas para cocinar, la energía
eléctrica y los peajes de carretera, pero ha tenido poco éxito hasta la fecha;
en octubre de 2013 se confirmó la importancia de esos esfuerzos.
El Estado sigue metiendo
la mano en numerosos sectores de la economía (como el petróleo, el gas, los
servicios públicos estratégicos esenciales y los servicios), si bien las
empresas vinculadas a la administración tuvieron que enfrentar mayores
problemas de competencia, debido a diversos cambios. Las iniciativas dirigidas
al incremento de su productividad parecen haber dado resultado en algunos
casos. Los procedimientos preferenciales de contratación pública y las
prescripciones ampliadas en materia de comercio de compensación siguen
utilizándose como un mecanismo de política industrial para favorecer a las
empresas de propiedad nacional; solo se utilizan concursos internacionales
cuando no se dispone de los bienes y servicios en el país. Se anima a las
empresas relacionadas con la administración, que están sujetas a las normas y
reglamentos sobre contratación del sector público, a que ejecuten sus compras a
empresas de propiedad nacional. Malasia adquirió la condición de observadora en
el Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC en el 2012 y trató de mejorar
la transparencia y los "pactos de integridad" en sus métodos de
contratación.
Malasia reforzó su sistema
de propiedad intelectual mediante la inclusión de considerables enmiendas en
sus leyes y/o reglamentos de patentes, dibujos y modelos industriales, derecho
de autor y marcas de fábrica o de comercio, y mediante la ampliación de sus
compromisos internacionales. Su orientación proactiva en materia de observancia
se fortaleció con la adopción de nuevas iniciativas (como el programa de la
Cesta de Marcas (BOB)).
Malasia sigue utilizando
un régimen de comercio parcialmente liberal para los productos agrícolas, con
aranceles NMF aplicados generalmente bajos, del 2,9% en promedio en el 2013
(definición de la OMC). Sin embargo, los tipos arancelarios no ad valorem
máximos, sostenidos casi exclusivamente con respecto a determinados productos
agrícolas, continúan permitiendo una mayor protección arancelaria (los
equivalentes ad valorem llegan a ser del 1.439,2% principalmente en el caso de
las bebidas alcohólicas y los desperdicios de tabaco).
La aportación al PIB de
la explotación de minas (incluidos los combustibles) y canteras decayó
ligeramente en el 2012, al 10,4%. Los productos de la minería siguen sujetos a
una protección arancelaria relativamente elevada, de entre el 0% y el 50%
(cemento Portland), y a licencias e impuestos de exportación, lo que beneficia
la elaboración avanzada.
Malasia inició un amplio
proceso de modernización y racionalización de su legislación sobre servicios
financieros. Las nuevas leyes han anulado los topes a la inversión extranjera
directa en los sectores bancarios y de seguros. La expedición de licencias
bancarias y de seguros se basa en la actualidad en normas cautelares y propicias
"a los intereses de Malasia". Malasia trata de venderse a sí misma
como centro de servicios financieros islámicos, de salud y de enseñanza, y como
centro de transporte aéreo y marítimo.
Sin duda alguna existe
una ansiendad por la dependencia financiera de Malasia de los ingresos del
petróleo y se hace visible la necesidad de que avance tanto en la esfera de la
reforma fiscal como en la de la racionalización de las subvenciones.
Si bien se han hecho
esfuerzos por acrecentar la eficiencia y eficacia del proceso de
reglamentación, aún queda sobre la mesa el aumento de la transparencia y
previsibilidad de los procedimientos administrativos, de la misma forma
asegurar que sus medidas comerciales relacionadas con el comercio se notifiquen
debidamente a la OMC. Se debe seguir haciendo progresos en la esfera de la
gobernanza y la lucha contra la corrupción.
Aunque se han realizado
reducciones arancelarias unilaterales, también se han puesto de relieve varios
aspectos que siguen siendo motivo de preocupación, entre otras, la complejidad
de la estructura arancelaria, la progresividad arancelaria, la persistencia de
aranceles no ad valorem y contingentes arancelarios (especialmente en la esfera
de la agricultura), la prevalencia de impuestos a la exportación, el número
relativamente elevado de líneas arancelarias sin consolidar y el desfase cada
vez mayor entre los tipos consolidados y los tipos aplicados.
La economía de Malasia
sigue siendo una de las más estrechamente subvencionadas de la región y del
mundo, la participación del Estado en la economía a través de, entre otras
cosas, empresas vinculadas a la Administración, sigue siendo importante. Esto
no sólo puede complicar el saneamiento de sus finanzas públicas a medio o largo
plazo, sino también deteriorar sus importaciones, socavar las condiciones de
competencia en el país y dar lugar a una retribución ineficiente de sus
recursos y a un exceso de capacidad, por ejemplo, en el sector de la pesca. Si
bien se admite que las reformas en materia de subvenciones pueden ser delicadas
desde el punto de vista político, y no se cuestiona en absoluto el derecho a
prestar servicios sociales, Malasia debe intensificar sus planes de
racionalización de las subvenciones a la producción y los combustibles y de
otras subvenciones causantes de alteración del comercio.
En lo concerniente a los
servicios, Malasia lo ha hecho bien con medidas autónomas de liberalización del
comercio y debe continuar con el proceso de apertura, subrayando que varios
sectores de servicios importantes siguen parcial o totalmente cerrados a los
inversores extranjeros. En lo que corresponde a las mercancías, pese a que en
promedio los derechos que aplica Malasia son bajos, se ha expuesto la inquietud
por el hecho de que se siga protegiendo y ayudando al sector del automóvil y a
algunos productos agropecuarios, así como por los elevados derechos aplicables
a los productos de la minería.
Los parámetros económicos
elementales de Malasia siguen siendo en general sólidos. Pese a su
extraordinaria restauración de la crisis financiera mundial, la economía de
Malasia sigue siendo inerme a las perturbaciones exógenas del crecimiento
mundial o la aversión al riesgo a través del comercio internacional, los
precios de los productos básicos y los circuitos financieros. La adquisición de
un crecimiento ecuánime y sostenible depende de la diversificación y el
progreso de la productividad total de los factores, así como del refuerzo de
las reformas estructurales, especialmente aquellas orientadas a resolver las
cuestiones relacionadas con el saneamiento de las finanzas públicas, la reforma
fiscal y la racionalización de los gastos. Éstas y otras reformas conexas incrementarían
la flexibilidad de la economía de Malasia y su capacidad para responder a la
creciente competencia externa.
En definitiva, Malasia ha
alcanzado importantes resultados y tiene detallados planes para hacer avanzar
su economía hasta un nivel, en afinidad con su objetivo de transformarse en un
país de alto ingreso antes del 2020. Asimismo, debe gozar ampliamente la mayor
apertura del comercio (mediante reformas unilaterales, negociaciones regionales
y bilaterales, y la elaboración de normas multilaterales) para lograr sus
objetivos de desarrollo. Cabe destacar que Malasia, pese a ser una economía por
lo general abierta que se beneficia sustancialmente de su participación en el
comercio mundial, sigue conservando una serie de medidas que alteran el
comercio. Es vital para Malasia que continúe promoviendo reformas estructurales
y de política comercial para potenciar su eficiencia, productividad y
competitividad en general, y que siga conservando un régimen de comercio e
inversión abierto y compatible con las normas de la OMC que garantice un
crecimiento sostenible y le permita desarrollar todo su potencial.
A modo de conclusión final
podemos observar como a lo largo de esta concisa, pero bien detallada
investigación se han visto aplicados los principios que rigen al comercio
internacional, con la finalidad de que se logre el nivel de desarrollo deseado
por Malasia y por los cuales los miembros de la OMC y países interesados han asesorado
y prestado su apoyo para que esto se materialice en un periodo de tiempo no muy
lejano.
A continuación se presentará un cuadro que detalla cierta información relevante sobre Malasia, en el cual se puede evidenciar las mejoras
económicas que ha logrado el país, gracias a las medidas y políticas comerciales
que ha implementado en los últimos años:
Referencias:
Organización Mundial del Comercio. (2014): Entender la
OMC. ¿Qué es la OMC? [Documento en
línea]. Disponible en: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/tif_s.htm
[Consulta 2014, Abril 18].
Organización Mundial del Comercio. (2014):
Examen de las Políticas Comerciales: Malasia. Exámenes de las políticas comerciales: Malasia [Documento en
línea]. Disponible en: http://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/tp392_s.htm [Consulta
2014, Abril 22].
Organización Mundial del Comercio. (2010):
La continuación de las reformas relacionadas con el comercio podría contribuir
al crecimiento económico a largo plazo. Exámenes
de las políticas comerciales: Malasia [Documento en línea]. Disponible en: http://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/tp325_s.htm
[Consulta 2014, Abril 15].
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ResponderEliminarAl leer el informe de José y las muchas variable que utilizó, asocié el caso de Malasia como si fuera una startup con unos grandes inversionistas ángeles llamados: OMC.
EliminarSi bien las políticas de la OMC contribuyeron a una Malasia en vías de desarrollo, quedó el recelo de protegerse por considerarse aún un "pais pequeño". Para nadie es secreto que Malasia tiene una gran cantidad de subsidios los cuales puedan responder más que todo a intereses políticos y presiones sociales internas que pueda limitar con la liberalización en el comercio y por ende ser proteccionista.
La Organización Mundial Del Comercio, tiene entre sus finalidades, el apoyo constante a países en vías de desarrollo, esto en pro del bienestar, de la economía mundial, que pueda aportar a un comercio sustentable, limpio, y lo más libre posible, entre las naciones del mundo. El caso de Malasia, lo podemos tomar, como un gran beneficiado de los muchísimos acuerdos que se establecieron en lo referente a países en desarrollo, en noviembre del año 2001 bajo el marco de la Conferencia Ministerial De Doha.
ResponderEliminarTodos los Acuerdos de la OMC contienen disposiciones especiales en favor de los países en desarrollo, por ejemplo períodos más largos para aplicar los acuerdos y compromisos, medidas para aumentar sus oportunidades comerciales y ayudarles a establecer la infraestructura que necesitan para desempeñar su labor en la OMC, resolver las diferencias y aplicar las normas técnicas. Los países menos adelantados reciben un trato especial, que entre otras cosas incluye exenciones de muchas disposiciones. Las necesidades de los países en desarrollo también pueden utilizarse para justificar medidas que normalmente no están permitidas conforme a los acuerdos, como la concesión de determinadas subvenciones públicas.
Si bien es cierto que Malasia es un país que en la actualidad presenta altos niveles de crecimiento económico, no es menos cierto que gran parte de este crecimiento se debe a las políticas de subvenciones y subsidios llevadas a cabo por el Estado. En primer lugar, es de suma importancia y no un error que el Estado trate de controlar sectores estratégicos de producción como lo es el minero, por lo que un craso error sería dejar que actúe bajo las leyes del liberalismo y del mercado, es decir, dejarlo a la mano invisible. Ya Keynes señalaba que la actuación del sector público en la economía es importante, si bien una economía completamente estatizada es perjudicial de igual forma. ¿Qué sería de Malasia con todos sus recursos bajo las manos del libre comercio y del mercado? Quizás una neocolonia, quizás un país subyugado al subdesarrollo.
ResponderEliminarPor otra parte, si es cierto que la liberalización de los mercados ha sido beneficiosa para Malasia, también es cierto que esta liberalización debe ser parcial y no completa, pues hay recursos y sectores de producción que no pueden ser puestos a riesgo de un libre cambio. Es por esto que cuando se señala: “Asimismo, debe gozar ampliamente la mayor apertura del comercio (mediante reformas unilaterales, negociaciones regionales y bilaterales, y la elaboración de normas multilaterales) para lograr sus objetivos de desarrollo. Cabe destacar que Malasia, pese a ser una economía por lo general abierta que se beneficia sustancialmente de su participación en el comercio mundial, sigue conservando una serie de medidas que alteran el comercio”; simplemente no puede acatarse la liberalización de una manera tan completa y tan cegada, pues los países hoy llamados desarrollados no lograron llegar al desarrollo precisamente bajo libre cambio, sino bajo políticas proteccionistas.
Malasia es otro ejemplo de los países que han aplicado medidas de liberación del comercio y han salido beneficiados, o por lo menos esto es lo que se puede notar en el corto plazo, todo dependerá de la manera en que las autoridades sepan manejar estos números positivos y dar larga duración a los mismo. No es fácil y menos para un país en vías de desarrollo (que por lo general viene de una política proteccionista) mantenerse en estado crecimiento económico menos si depende de las exportaciones cuando los mercados internacionales pueden llegar a ser tan volátiles, pero todo estos retos pueden ser manejados si el país esta dispuesto a hacer los cambios y las correcciones necesarias al mercado en los tiempos correctos, con el fin de que las medidas aplicadas no vayan ni muy rápido ni muy lento con respecto a el desarrollo económico del país. A continuación unos datos recientes que reflejan los resultados de sus políticas comerciales: El producto interior bruto (PIB) de Malasia creció un 4,7 por ciento en 2013 por la mejoría del último trimestre, aunque quedó por debajo del 5,6 por ciento de 2012. La economía se expandió un 5,1 por ciento entre octubre y diciembre de 2013, por encima del 4,8 por ciento previsto, apoyada en la demanda del sector privado y las exportaciones.La demanda interna seguirá contribuyendo al crecimiento. Aunque la demanda interna se moderará a causa de la consolidación fiscal y el sector exterior se beneficiará de la mejora en las condiciones internacionales. Las previsiones de crecimiento económico de Malasia en 2014 varían pero son igualmente positivas. El simple hecho de tener perspectivas positivas aunque aun no sean reales, da a el país una mayor posibilidad de inversión extranjera que se necesita reforzar con el objetivo de seguir creciendo, entonces Malasia tiene oportunidad de seguir liberando y desarrollando su economía por ahora y debe aprovechar el buen momento por el que esta pasando.
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